Aunque el personal que atendรญa en recepciรณn era muy amable, las habitaciones dejan mucho que desear. La habitaciรณn era un horno literal (viajรฉ la primera semana de mayo), no imagino cรณmo serรก en julio. No habรญa aire acondicionado, sรณlo ventiladores que hay que solicitar en recepciรณn y recogerlos uno mismo. Las camas parecรญan de piedra, muy incรณmodas, y todo es muy viejo y requiere una renovaciรณn urgente. Para toda comunicaciรณn con el hotel hay que bajar. El secador de pelo habรญa que solicitarlo, bajar por รฉl, usarlo y regresarlo "por si alguien mรกs necesitaba". En plena ducha de mi hija pequeรฑa me tocaron a la puerta porque habรญa un charco de agua fuera de la habitaciรณn, sin embargo era de una fuga o algo mal sellado porque en el interior del baรฑo no habรญa ni una sola gota fuera! El servicio es literal como residencia estudiantil, siempre que se necesita algo hay mucha gente esperando. Y la zona en donde estรก ubicado es muy fea, y me atrevo a decir que algo peligrosa. Estรก frente a una chatarrerรญa y todas las calles aledaรฑas dan la sensaciรณn de que hay mucho trapicheo. El casco antiguo estรก enseguida, lo que no sabes es que para la vuelta te toca todo de muy de subida (unas seis calles desde el rรญo) y es algo que no te encanta luego del agotamiento de todo el dรญa. Me pareciรณ caro por lo que es, se aprovechan de que es Bilbao pero las habitaciones no deberรญan costar ni la mitad.